VASOS DE VIDRIO DE LABORATORIO
VASOS DE PRECIPITADO FORMA ALTA
VASOS DE PRECIPITADO FORMA ALTA LABGILLS
VASOS DE PRECIPITADO FORMA BAJA LABGILLS
VASOS DE PRECIPITADO PARA USO INTENSIVO
Características técnicas y ventajas del vaso de cristal de laboratorio
Los vasos de vidrio de laboratorio —conocidos también como vasos de cristal de laboratorio— están fabricados con vidrio borosilicato 3.3, un material que incorpora sílice y óxido de boro para conferirle un coeficiente de dilatación lineal muy bajo. Esta propiedad es la responsable de su gran resistencia a choques térmicos de hasta 200 °C y a temperaturas continuas próximas a los 500 °C, lo que permite pasar del quemador Bunsen a un baño de agua fría sin fisuras ni tensiones internas. Además, el borosilicato es prácticamente inerte frente a la mayor parte de ácidos, bases y disolventes orgánicos, de modo que la contaminación cruzada se reduce al mínimo y la vida útil del vaso se prolonga durante años.
Una de las claves del éxito de estos recipientes reside en la transparencia óptica absoluta: la pared cristalina deja ver la formación de precipitados, la aparición de gas o el cambio de color durante una reacción, sin distorsiones que puedan llevar a una lectura errónea. Cada unidad incorpora un pico vertedor moldeado en caliente —no añadido posteriormente— que dirige el chorro y evita el goteo, mientras que la escala serigrafiada con tinta cerámica garantiza referencias de volumen duraderas incluso tras numerosos ciclos de lavadora o autoclave.
Formatos y capacidades disponibles: encuentra el modelo exacto para tu protocolo
En Pobel disponemos de un catálogo de vasos de laboratorio que cubre desde 10 ml hasta 5 l de capacidad, de forma que tanto las titulaciones a pequeña escala como los lotes piloto de producción tienen cabida. El vaso tipo Griffin, de perfil bajo y boca ancha, es el formato preferido para calentar disoluciones y recuperar filtrados con papel o embudos Büchner; la amplitud de la abertura acelera la evaporación y facilita la agitación con varilla o agitador magnético.
Todos los modelos incorporan un borde superior engrosado por laminación, una técnica que refuerza la zona más expuesta a impactos durante el manejo. Para trabajos con atmósferas controladas ofrecemos versiones con boca esmerilada que admiten tapones, condensadores o adaptadores de goma sin necesidad de grasa sellante. Asimismo, los vasos sin graduación —recomendados en ensayos donde las marcas podrían interferir con la visualización— se fabrican con el mismo espesor uniforme que los graduados, garantizando idéntica robustez.
Aplicaciones en química, biología e industria: un aliado versátil
El vaso de borosilicato se ha convertido en el caballo de batalla de laboratorios de química analítica, microbiología, farmacología o control de calidad. Sirve como recipiente temporal durante pesadas en balanza de precisión, como cámara de reacción para síntesis orgánicas a reflujo y como colector de filtrados antes de la transferencia a matraces aforados. Su compatibilidad con placas calefactoras de agitación permite mantener soluciones tampón a temperatura constante durante la incubación de cultivos, mientras que su estabilidad dimensional soporta ciclos repetidos de autoclave sin deformarse ni perder transparencia.
En entornos industriales, las plantas piloto de detergentes o cosméticos recurren a vasos de gran volumen para validar formulaciones con tensioactivos o aceites esenciales que exigirían recipientes metálicos costosos y menos transparentes. Los departamentos de I+D alimentario emplean vasos de 250 ml y 400 ml para medir la estabilidad de emulsiones, comprobar la floculación de proteínas o evaluar el pH tras la adición de correctores de acidez. Incluso en el ámbito educativo, su resistencia reduce las reposiciones y ayuda a sostener la inversión en equipamiento a largo plazo.
Borosilicato reforzado: la opción Pobel para máxima seguridad y pureza
En entornos donde un fallo mecánico podría comprometer toda la serie de análisis —por ejemplo, líneas piloto de síntesis, estudios de estabilidad o prácticas docentes con reactivos corrosivos— Pobel apuesta por un borosilicato 3.3 reforzado, fabricado con control exhaustivo de espesor y una fase de recocido que elimina casi por completo las tensiones internas del vidrio. El resultado es un vaso capaz de resistir choques térmicos de más de 200 °C y soportar ciclos repetidos de autoclave sin perder transparencia ni precisión dimensional.
Mientras que las alternativas, los vasos de plástico de laboratorio ofrecen ligereza, el borosilicato Pobel asegura la máxima inercia química frente a ácidos fuertes, bases concentradas y disolventes orgánicos calientes. Además, su superficie ultrasuave, pulida al fuego, minimiza la adsorción de analitos y facilita la limpieza, una ventaja crítica en laboratorios de control de calidad y en investigaciones donde las trazas pueden distorsionar los resultados.
Cada vaso se funde y moldea en una sola operación, de modo que el pico vertedor forma parte de la estructura y no es un añadido posterior. Este detalle evita microfisuras y garantiza un flujo uniforme durante el trasvase, incluso después de cientos de calentamientos. Para protocolos que requieren atmósferas inertes o líneas de vacío, disponemos de versiones con boca esmerilada estándar DIN, compatibles con tapones de vidrio o adaptadores de PTFE, lo que permite integrar el vaso en montajes complejos sin necesidad de grasa sellante.
Si tu procedimiento combina temperaturas extremas, solventes agresivos y manipulación frecuente, el borosilicato reforzado de Pobel es la elección que protege no solo la integridad de las muestras, sino también el presupuesto a largo plazo al reducir al mínimo las reposiciones por rotura o desgaste. Nuestro equipo técnico está disponible para comparar espesores, diámetros y configuraciones especiales y, en función de tu flujo de trabajo, recomendar el modelo que equilibre durabilidad, ergonomía y coste operativo.
Cómo elegir el vaso adecuado y solicitar tu presupuesto en Pobel
Seleccionar correctamente el volumen, la geometría y el material supone ahorrar tiempo, reactivos y reposiciones. Por eso en Pobel no nos limitamos a listar referencias: analizamos tu flujo de trabajo, la temperatura máxima del proceso, la agresividad química de los reactivos y la compatibilidad con tu sistema de agitación o calefacción. Con esa información preparamos una propuesta detallada que incluye fichas técnicas, certificaciones de conformidad con ISO 3819 y los plazos de disponibilidad habituales.
Para recibir asesoramiento especializado solo tienes que rellenar el formulario de contacto que encontrarás en esta categoría o la sección de contacto, o enviarnos un correo con el número de lotes, rango de volúmenes y requisitos normativos de tu laboratorio. Uno de nuestros técnicos te responderá personalmente y te guiará en la selección del vaso de vidrio de laboratorio —o del vaso de plástico, si lo consideras más adecuado— de forma que tu compra se convierta en una inversión rentable y duradera.
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